Cambiar a contenido. | Saltar a navegación

Apuntalamiento y reconstrucción de la Iglesia de San Andrés

En el exterior, se instaló una estructura exterior exenta de 16 m de longitud y 8 de altura sin amarres a los muros de la iglesia formada por un estabilizador andamio multidireccional BRIO y su nuevo sistema de cercha SCB
Se trata de un templo románico del siglo XII, uno de los más antiguos de la ciudad, con declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985.

Descripción

La Iglesia de San Andrés, uno de los templos románicos más antiguos de Ávila, fue construida en el siglo XII con los característicos sillares de piedra caleña del románico abulense. Declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1985, la iglesia se encuentra actualmente en un proceso de apuntalamiento y reconstrucción tras el derrumbe parcial de su paño norte.

El colapso afectó a una sección del muro norte, formado por dos hojas exteriores de sillería y un núcleo interno de calicanto de menor calidad. La pérdida de forma y el desplazamiento de varios sillares provocaron una excentricidad progresiva que acabó comprometiendo la estabilidad de la cornisa y parte de la cubierta. El objetivo principal de la intervención ha sido evitar un desprendimiento total del muro afectado y garantizar la seguridad del personal durante los trabajos de consolidación.

Solución ULMA

Los trabajos se desarrollaron en dos frentes. En el exterior, se instaló una estructura exterior exenta de 16 m de longitud y 8 de altura sin amarres a los muros de la iglesia formada por un estabilizador andamio multidireccional BRIO y su nuevo sistema de cercha SCB, permitiendo crear un vano libre en la zona derrumbada de 12 metros de luz, y contrapesos de entre 8 y 10 kN, diseñada para absorber las cargas laterales y mantener la verticalidad del muro. La conexión con el muro se resolvió con el sistema ENKOFORM, formado por cabezales y vigas VM, proporcionó una unión firme y adaptable a las irregularidades del paramento. Cada 2 m se dispusieron plataformas de trabajo con barandillas y accesos laterales, que permitirá avanzar con seguridad en la reconstrucción del muro.

En el interior, se montó una cimbra autoestable destinada a proteger la cubierta, con 16 m de longitud, altura variable entre 8 y 8,5 m y una anchura de 2,5 m. La estructura se reforzó mediante arriostramientos a las columnas existentes y el empleo de vigas ST junto al sistema ENKOFLEX, que garantizaron un apoyo continuo sobre la cubierta. También se incorporaron plataformas de trabajo cada 2 m, para asegurar el acceso y la estabilidad del personal durante las tareas de consolidación.

La intervención en la Iglesia de San Andrés constituye un paso fundamental para la preservación del patrimonio histórico de Ávila. Los trabajos no solo buscan recuperar la estabilidad estructural del templo, sino también asegurar su conservación a largo plazo, en coherencia con su condición de monumento protegido dentro del conjunto declarado Patrimonio Mundial.