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Viaducto Arenteiro, Ourense, España

Planificación ágil, traslado rápido y ahorro de costes
El viaducto sobre el río Arenteiro es la infraestructura más larga de España ejecutada con la técnica del empuje de dovelas desde el estribo.

Descripción

El viaducto sobre el río Arenteiro es la infraestructura más larga de España ejecutada con la técnica del empuje de dovelas desde el estribo. Con 1.444 m de longitud, distribuidos en 21 pilas con una luz máxima de 67 metros, forma parte del eje Ourense-Santiago, del Corredor Norte-Noroeste, del tren de Alta Velocidad.

Este puente tiene un trazado planimétrico recto con una pendiente constante del 2,5% y una altura máxima de pilas de 66,8 m. El tablero del viaducto tiene un ancho de 14 m, un canto de tablero de 4,95 m y un peralte del 2%. Dispone de una estructura de cajón de hormigón pretensado con canto constante.

Solución ULMA

Las dovelas, de 22,33 m de sección, se levantaron sobre cilindros hidráulicos y fueron empujadas por barras sobre chapas deslizantes embebidas en el tablero.

Este sistema permitió el hormigonado en una sola fase de la dovela completa. Tras finalizar el hormigonado, se actuó sobre el sistema hidráulico que despegó el encofrado exterior, así se empujó la dovela trasladando consigo el encofrado interior solidario.

Posteriormente, mediante el pórtico de traslación, se posicionó el bloque prefabricado de la armadura de la nueva dovela sobre el parque de hormigonado. Al final se retranqueó el encofrado interior enhebrándolo en la armadura y se ajustaron los encofrados exteriores.

Este encofrado especial metálico fue combinado a la perfección con cimbras y el sistema ENKOFORM H-120, adaptable a sus geometrías.

La mayor complejidad de la obra fue diseñar un sistema de encofrado interior metálico que permitiera adaptarse a las diferentes geometrías de dovelas: de vano, constantes y de pila, con diafragma y recrecido de hastiales, y losa de fondo.

En el estudio del encofrado, los ingenieros del departamento técnico resolvieron con éxito su desarrollo.

La geometría del encofrado fue controlada por cilindros hidráulicos, los mismos que se utilizaron en el desencofrado.

Una vez empujada la dovela y mientras el encofrado permanecía suspendido de la losa superior, este se ajustó, con los cilindros, a la posición y geometría interior de los distintos paneles de la siguiente dovela para hormigonar.